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Curso de formación para cuidadores profesionales de personas con demencia

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  1. Modulo 1: Tipos de demencia y diferentes enfoques para los profesionales
    3 Temas
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  2. Modulo 2: Cuidadores de personas con demencia
    7 Temas
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  3. Modulo 3: Terapia de estimulación cognitiva (TEC) para personas con demencia
    9 Temas
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  4. Modulo 4: Entornos adaptados a la demencia
    5 Temas
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Módulo Progreso
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Objetivo

En este tema, aprenderás a gestionar una correcta comunicación con el paciente

Resultados de aprendizaje

Después de completar el tema, usted podrá:

  • Relacionarse eficazmente con el paciente
  • Promover la socialización y favorecer el mantenimiento de la autonomía
  • Detectar y analizar las características y necesidades personales del individuo, para orientar la actividad asistencial y crear un buen clima relacional con el beneficiario directo y los familiares

Introducción

El empeoramiento paulatino de la capacidad de hacerse entender o de entender a los demás resulta ser una de las consecuencias más desastrosas y desarmantes de los pacientes con demencia, a la que deben enfrentarse tanto el paciente como los familiares o cuidadores.

Por lo tanto, es necesario dotarse ya desde las primeras fases de la enfermedad de una serie de medios y técnicas fácilmente aplicables que intenten mejorar o mantener la comunicación mutua de forma efectiva durante el mayor tiempo posible.

El cuidador debe saber comunicarse con la persona con demencia. Cuando un paciente con demencia empieza a tener dificultades para expresarse con palabras, crece la ansiedad, la depresión, el enfado y el sentimiento de frustración, lo que puede llevar a encerrarse en el silencio. Las habilidades de comunicación no verbal, por otra parte, se ven afectadas más tarde y por ello es importante, cuando se cuida a personas con demencia cognitiva, seguir estimulándolas.

Un cuidador eficaz debe ser un comunicador eficaz. La comunicación -hablar, escuchar e intercambiar información- es el núcleo del cuidado. Los intercambios efectivos le permitirán entender las necesidades de la persona, expresar cualquier preocupación al médico.

2.3.1 Comunicación no verbal

El contenido de este tema para utilizar la comunicación no verbal con un paciente con demencia y da algunas pistas y consejos sobre cómo hacerlo.

Esto implica Centrarse en una cosa a la vez. Durante el momento del diálogo no tratar de hacer nada más. La capacidad de atención del paciente es limitada, así que deje que se centre en una actividad a la vez. Cree un ambiente acogedor: Evita comunicarte en ambientes ruidosos, apaga la televisión y la música, para que el paciente pueda concentrarse en el mensaje que le estás transmitiendo.

Utilice la comunicación paraverbal: el tono, el ritmo y la velocidad afectan en gran medida a la comprensión de los mensajes de voz. Hable despacio, utilizando un tono de voz adecuado, ni demasiado alto ni demasiado bajo. Gesticulación: Para facilitar la comprensión puedes utilizar el movimiento de los brazos, el cuerpo y la cara expresiones. En particular, esta última debe ser coherente con lo que dices: aunque el paciente no reconozca la cara, siempre capta la sonrisa.

Mantenga el contacto visual: Póngase a la misma altura que el paciente y no mire hacia otro lado. Será más fácil que se concentre en lo que le dices, sintiéndose más implicado. Postura: Mantén una postura acogedora: siéntate o ponte de pie frente a tu interlocutor, sin cruzar los brazos ni las piernas.

Abrazos y caricias: Para mantener un estado de calma y seguridad, puedes poner una mano en el hombro o en la pierna del paciente o tomar su mano o incluso acariciarlo. Lo importante, para no obtener el efecto contrario, es no excederse: incluso un enfermo puede sentirse molesto por un contacto físico excesivo. Hablar con el corazón: cuando se habla con una persona, más aún con un enfermo, hay que identificarse con su experiencia, para crear un contacto emocional que facilite el intercambio.

Una lista rápida para recordar:

  • Centrarse en una cosa a la vez
  • Crear un ambiente acogedor
  • Utilizar la comunicación paraverbal
  • Gesticulación
  • Mantener el contacto visual
  • Mantener una postura acogedora
  • Abrazos y caricias
  • Hablar con el corazón

Formas de demencia como el Alzheimer tienen efectos en las capacidades motoras y cognitivas de las personas. Una de las habilidades más comprometidas (a nivel visible) es la comunicación. Desde el principio hay cambios en la forma de hablar del enfermo, pero es importante seguir comunicándose con él. La comunicación no verbal adquiere un papel fundamental, sobre todo en las fases más avanzadas de la enfermedad.

La comunicación no verbal es aquella parte de la comunicación que incluye los aspectos del intercambio entre las personas que no se refieren al nivel semántico del mensaje, es decir, al nivel literal de las palabras, sino al del cuerpo: gestos, caricias, abrazos, miradas, sonrisas y todo lo que nuestro cuerpo puede expresar.

Sinopsis

Puntos clave:

  1. La buena comunicación es esencial y hay que probar varios métodos hasta descubrir uno que funcione para ambas partes

Lista de referencias

Lecturas complementarias