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Curso de formación para cuidadores no profesionales de personas con demencia

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Objetivo

El objetivo es formar al cuidador no profesional, que puede ser un amigo o un familiar, que se ocupa de la persona que vive con demencia, ayudando a apoyar y promover su autonomía y bienestar psicofísico según las necesidades de esa persona.

Resultados de aprendizaje

  • Después de completar este tema, usted:
  • Adquirir los conocimientos básicos para realizar las actividades de cuidado diario de la persona que lo necesita.

Introducción

Este tema responde a las necesidades y competencias del contexto socio-económico que caracteriza al territorio regional, concretamente ante cambios como el envejecimiento de la población, la disminución del gasto social, la externalización de servicios por parte de los Servicios Públicos, la erosión de la contribución familiar a la ” asistencia directa de los parientes, y a los cambios de necesidades en el ámbito de la asistencia social como la rápida evolución de la red familiar.

Dado el aumento de la edad media de la población, es necesario actualizar a los miembros de la familia con la definición de sus habilidades esperadas necesarias para hacer frente a las nuevas tendencias políticas y sociales en el ámbito de la asistencia social e introducir modelos para la optimización del proceso de prestación de servicios destinados a garantizar la asistencia y los cuidados que satisfagan las necesidades de los miembros de la familia que viven con demencia, así como los miembros de edad avanzada.

2.1.1 Habilidades de prestación de cuidados

Las habilidades de los cuidadores pueden clasificarse en dos categorías principales: habilidades blandas y habilidades técnicas relacionadas con el cuidado de la persona que vive con demencia.

El cuidado centrado en la persona es un prerrequisito para desarrollar una cultura asistencial adecuada. Por lo tanto, un cuidador competente para una buena gestión de la atención al paciente debe entenderla y prestarla teniendo a la persona en primer plano.

Es esencial que el cuidador estimule al anciano o al enfermo de demencia en actividades que le hagan sentirse activo y útil; en hacer que mantenga su autonomía y autoestima; garantizar que la vista y el oído del anciano sean eficientes y eficaces (con o sin ayudas).

Algunas de estas habilidades se enumeran a continuación y se aprenden a lo largo del curso.

  • Preparar y administrar las comidas, prestando atención a la dieta (si está indicada por el médico), a las características de la persona a cargo y al respeto de sus hábitos.
  • Ordenar y limpiar el entorno vital de la persona y procurar su higiene personal
  • Detectar y analizar las características y necesidades personales de la persona que vive con demencia, para orientar la actividad asistencial y crear un buen clima relacional con el beneficiario directo (y también con los familiares visitantes)
  • Promover la socialización y fomentar el mantenimiento de la autonomía (por ejemplo, salir, hacer compañía a la persona, escuchar, hablar, ver la televisión, leer), partiendo de las preferencias de la persona con demencia.

2.1.2 Habilidades blandas y técnicas

Habilidades blandas: Creatividad, Observación aguda, Empatía, Piel gruesa, Gestión del estrés, Resolución de problemas, Asertividad, Comunicación, Paciencia y Poder de empoderamiento y motivación. Estas son las habilidades más importantes que debe tener un cuidador cuando trabaja con personas mayores y con demencia.

Habilidades técnicas relacionadas con el cuidado de la persona:
Identificar las necesidades subyacentes. Estas necesidades son esencialmente atribuibles al cuidado, la higiene y el movimiento de la persona asistida. Además, la asistencia también tiene por objeto preparar y administrar las comidas y promover la realización de la vida social de la persona que vive con demencia.

Habilidades técnicas también en relación con el cuidado del entorno del enfermo de demencia:
Realizar actividades domésticas básicas y mantener las condiciones de higiene y seguridad de los espacios utilizados. Estas actividades requieren ahora una mayor atención también para proteger a la persona de otros virus y bacterias, como la situación generada por el contagio de Covid19.

Sinopsis

Puntos clave:

  1. Es importante que el cuidador entienda las necesidades básicas de la persona con demencia y los cuidados básicos que requiere
  2. Estos cuidados básicos incluyen el cuidado personal y el cuidado doméstico
  3. Es esencial entender la “atención centrada en la persona” (ver tema 4)